EL VIOLÌN DE LA VENTANA DONDE FLORECE EL GRANADO ...
VIENE, ES DECIR, SUENA LLEGANDO DESDE EL CORAZÒN DE LA CASA,
QUE NO ESTÀ EN NINGUNA HABITACIÒN.
VIENE, DESDE UNA MELANCOLÌA, LEJOS ;
DESDE UN ÁRBOL CON SU ENREDADERA LEJOS; DESDE OTRA REGIÒN, DONDE SÌ PUEDE CABER UN CORAZÒN, QUE HOY ESTÁ ASÌ DE TRISTE Y EXILIADO.
YO ERA UN NIÑO, Y PASABA POR ESA VEREDA , CON DOS GALLARDOS NARANJOS (COMO CUSTODIOS DEL PORTÓN , HACÌAN LA VENIA) OLOROSOS DE AZAHARES.
TRAÌA LA BOLSA CON EL PAN, TAL VEZ; SUBIENDO LA CUESTA.
Y DESDE ESA CASA, DON CAMARGO AFINABA EL INSTRUMENTO.
PUEDE HABER SIDO EL PRIMER VIOLÌN QUE SONARA A MI OÌDO.
LUEGO, RECUERDO A DON CAMARGO ; PELO ENTRECANO. BIGOTES FINITOS. NADA ROBUSTO. AMABLE EN EL SALUDO. PARAGUAYO EN EL HABLAR.
Y...TOCABA EL VIOLÌN. SEGURAMENTE, CUANDO RECORDABA SU TIERRA, A LA SOMBRA FRESCA DE AQUELLA HABITACIÒN.
VINO A CURARSE DE TUBERCULOSIS Y SE QUEDÒ A TRABAJAR... SU HIJA ERA UNA FINA MUJER, CON ADEMANES DE PRINCESA Y CORAZÒN DE ABEJA. SU ESPOSA, UNA SEÑORA VAJITA, SILENCIOSA, CON UNA MANTILLA NEGRA SIEMPRE SOBRE SUS HOMBROS. LA CASA AMARILLA Y SOLEADA , DE UNA ESQUINA DE MI PUEBLO. LAS NARANJAS EN LA VEREDA , AMARGAS...COMO AVECES LA VIDA.
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Texto y Arte : Danieladrián
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