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jueves, 30 de mayo de 2013

La llaga en el dedo

La llaga en el dedo - 2

El dedo en la llaga no.
El hombre se queja al médico  : Me duele todo doctor. Me toco aquí y me duele, me toco acá y me duele. Donde me toco me duele.
Es la llaga en el dedo.
Esta introducción voy a utilizar para postear una serie de artículos que deben llamarnos la atención y hacernos reflexionar.
Subí un poema de Antonio machado por José María Vilches, de su obra para teatro "Donde madura el limonero". Luego de copiar del vinilo a CD lo posteé completo a YouTube. Digo esto porque no hay casi nada por ahí guardado del gran Bululú, el queridísimo Vilches.
El texto es una parte de lo editado por el insurgente.org  sobre una publicación de Rafael Narbona, Escritor y crítico literario - http://rafaelnarbona.es/?p=120
Donde me toco me duele últimamente. Escuché que un programa muy conocido en España entrevistaba a Jorge Lanata, presentándolo como un héroe del periodismo argentino. Lo que dijimos una vez, "compran verdura". O álguien quiere vender "verdura". Será el Grupo Prisa? Como sea, ocurre que los medios hegemónicos distorsionan la realidad de lo que ocurre en los paises latinoamericanos, creando compartimentos estancos de desinformados, como ocurre con los inmigrantes en Miami, Los Angeles; con la CNN y afines. En España hay muchos latinos, venezolanos, argentinos... que no tienen la menor idea de lo que ocurre aquí.  Adoptan una opinión sesgada de lo que consumen a traves de esos medios. No me importa mucho de lo que opinan, piensan y leen los españoles. Mejor que de esto opine: Narvona. Me interesa la idea que van construyendo los nacidos en estas tierras, y que ahora están trabajando por aquellas latitudes... los que van quedando, porque de trabajar...ni hablemos.
El Insurgente.org tiene esta muletilla: ( foto) -  y los invito a leer y a continuar a traves de los link ofrecidos...


Antonio Machado by José María Vilches on Grooveshark

 

Odio a este puto país porque al cruzar los Pirineos la caspa deja de ser un problema de higiene y se convierte en un signo de identidad nacional. Odio a este puto país porque sus pueblos aún martirizan a los animales, alegando que taladrar la piel de un toro con un estoque o lanzar a una cabra desde un campanario es arte y no tortura. Odio a este puto país porque presume de unos huevos de oro, pese a su cobardía con las incontables víctimas de la rebelión de los generales en 1936. España es un gran cementerio bajo la luna, una gigantesca fosa clandestina donde aún se amontonan los restos de maestros, poetas, obreros, campesinos, socialistas, anarquistas y comunistas, asesinados por luchar contra terratenientes, señoritos, banqueros, curas y militares. Nada augura que esos restos hallarán una digna sepultura o que el espeluznante mausoleo de Cuelgamuros será dinamitado, corriendo la misma suerte que los edificios y monumentos de la Alemania nazi y la Italia fascista. Odio a este puto país porque es un Reino y no una República, con un idiota coronado que extermina elefantes, confraterniza con dictadores, colecciona Ferraris en mitad de una pavorosa crisis económica y rivaliza con su tatarabuela Isabel II en promiscuidad, molicie, avaricia, oportunismo, populismo, estulticia y arribismo.

Odio a este puto país porque ha convertido el traje de gitana en símbolo nacional, sin avergonzarse de haber maltratado y hostigado durante siglos al pueblo romaní, confinándole en lejanos basurales. Odio a este puto país porque su unidad se ha construido sobre invasiones, matanzas y expolios. Odio a este puto país porque se identifica con la bandera de los Borbones y no con la enseña tricolor de la Segunda República. El rojo y gualda es una herencia (otra más) del franquismo, una dictadura tan sangrienta como ridícula, donde un militar bajito y con voz de espantapájaros se hizo llamar Caudillo y Generalísimo, escribiendo algunas de las páginas más negras de la historia universal de la infamia.



He nacido en este puto país, pero preferiría ser un piel roja o un extraterrestre perdido en el espacio. He nacido en este puto país, pero preferiría que la selección española no hubiera ganado la Eurocopa, particularmente después de saber que sus jugadores tributan sus bonificaciones en el extranjero para eludir la presión fiscal.



http://rafaelnarbona.es/?p=2557


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